RICARDO GUZMÁN

Un laboratorio de experimentación

Un laboratorio de experimentación. Un espacio inundado de fluidos. Cristales, colores, herramientas, fórmulas, números, notas, que en base a pruebas sistemáticas, documentadas detalladamente, encuentran nuevos conocimientos. Ahí nuestras ideas se expanden. Nuestro horizonte se extiende.

El medio ( la encáustica ) se muestra transparente en cada ejercicio. Nos enfrentamos a un muestreo práctico que se ha hecho detenidamente para encontrar en la forma de la cera el fondo de las ideas, la profundidad. En la abstracción el contenido de cada pieza se escapa y se enreda entre las lecturas del espectador; la forma es siempre un vehículo mutante.

Búsqueda de posibilidades. Extensión del campo de trabajo. Ampliación del horizonte.

Los problemas a resolver en este ejercicio químico-estético se diluyen en infinidad de preguntas hacia el medio mismo y las soluciones, proceso a proceso, comienzan a aparecer como trazos que sugieren caminos, rutas para explorar las cualidades de la cera y él pigmento, las precisiones del volumen, del brillo y la textura. Presenciamos en esencia al calor, al frío, al papel, a la madera.

Cuando el arte habla de sí mismo todo el tiempo, el medio forma parte del diálogo.

Es obligatorio conocer todos los resultados posibles, y este es un paso de cientos por andar. Caminamos por un campo de experimentación pura, detallada, anotada una a una en una libreta de posibilidades.